Ola (Irún): Abril 25, 2015

Ya pasada la Semana Santa pero casi dentro de temporada, pues las sidrerías cada vez alargan más la misma, finalizamos la celebración del XX aniversario de la II Sagardo Bira visitando la sidrería más oriental de las que tenemos registradas y a la que nunca habíamos ido antes.

Asistentes: Tere, Johnny, Josetxu, Ana, Edu, Nesss

Previo

Nos atrevemos a organizar una sidrería en sábado al mediodía aunque para ello ponemos tierra de por medio con el Sagardobus y las hordas de borrachos que pululan entre Hernani y Astigarraga. La verdadera razón es que al salir de noche ya no tendríamos ni bus ni taxi a Donosti y que, analizado el paraje por Google Maps, nos apetecía ir y volver paseando los 3,5 km desde la estación de tren (de ahí que la hayamos dejado para finales de Abril y disponer así de más luz a la vuelta).

Irún Connection: Josetxu llega a Irún en bus desde Bilbao, Ana en tren desde Zaragoza, y los demás en tren de cercanías (unos desde Hernani-Centro y otros desde Gros). Zuritos largos, sidra Petritegi, y pintxo de tortilla de bakalao en la cervecería más grimosa de Irún. Cuesta dar con Ana porque la salida de su Alvia es distinta de la de cercanías; Edu acaba saludando a una desconocida que confunde con ella. Cara vinagre informa a Josetxu que no hay consigna en la estación así que vamos andando a la sidre con el trolley de Ana a rastras y consultando los mapas de cartón y papel, los primeros en los móviles. Al llegar al bidegorri el entorno se vuelve más bucólico, riachuelo arriba siguiendo el recorrido saludable en un día perfecto para pasear, cosa rara en estos lares. Distintas zonas de parques y terrazas para familias a lo largo del trayecto que en total dura los previstos 40 minutos. Hasta los cojones del trolley...

Sidrería

Impresionante antigua ferrería del siglo XIII con frontón y parque infantil fuera, y estrechos fosos de agua en la unión de ésta y la sidrería. Restaurante y barra a la entrada, con terraza, y la sidrería pasados los baños, en un local grande, muy bonito, con mesas a la izquierda y unas 10 kupelas a la derecha, menores de lo habitual las tumbadas e impresionantemente altas y estrechas las dos de pie (unos 6 metros); 2 estaban abiertas de continuo y las otras a expensas de la txotxera. Sobre las kupelas, a la altura del piso superior para más mesas y almacén, muchos trofeos y txapelas expuestos, la mayoría del dueño como segalari, pero también como trontzalari y por la sidra. Palilleros marca Ola pegados a las kupelas, las cuales no están numeradas sino que se identifican por un nombre (de montes, colinas, etc.). No vimos kupelas metálicas. Instrucciones con fotos reales y diagramas de lo que hay que hacer y lo que no en una sidrería. Destaca también el convenio laboral de 1512. Comercializan cajas de cartón de 3 y 5 litros de sidra, ideales para hacer picnics al txotx; nos dijeron que eran los únicos que venden la sidra en ese formato. La verdad es que de presencia, una de las sidrerías más chulas de ver. Y además no sirven más que menú de sidrería y no hay vino... así se hace!!

Para comer, 2 tortillas de bakalao (con perejil espolvoreado por encima y una más hecha que la otra, ambas ligeramente demasiado tostadas por fuera aunque muy ricas y jugosas por dentro); 12 (!!) tajadas de bakalao con mucho pimiento verde que dificultaba los josunes (tocaba a 2 trozos por persona y no hubo espinas ni para Nesss); 2+1 txuletones impresionantes por su grosor (los dos primeros, de unos 4 dedos), tamaño y sabor, sobre todo el que pedimos extra (que salió semicortado aunque resultó el más jugoso), que por cierto eran de Alemania (según contó la txotxera); de postre, buena ración de queso y membrillo ya cortados y nueces. En definitiva, precio fijo de 27€ cada comensal + 28€ del txuleton extra (quizá deberíamos haber preguntado el precio...), que hacen un total de 190€ (unos 31 euros cada). Bien para cómo nos pusimos...

Nos toca una mesa al ladito de la cocina. Nada más entrar Edu se echa a temblar ante la multitudinaria presencia de miríadas de niños corretones y chillones pero tenemos suerte de que enseguida salen a jugar y no regresan o los distraen con un castillo rosa gigante. No demasiada gente aunque se esperaba llenazo a la noche en el bertso-afaria anual previsto. Caen los primeros tragos y las primeras fotos en una especie de mazmorra, impresionante el muro de piedra negra de la pared de la ferrería. Comienzan a servir la comida a ritmo brutal, destaca que no hay choricillos a la sidra, lo que alegra a Edu, cada vez más purista. La verdad es que para cuando acabamos el bakalao frito ya estábamos llenos, asi que les pedimos que sacasen los txuletones cuando les avisáramos. Tras numerosos txotxes, y justo cuando les decimos que adelante con la carne... por primera vez esta temporada nos hacen un txotx de los de verdad!! Abren la puerta de la supuesta mazmorra y allí al aire libre disfrutamos de quizá la mejor sidra de una kupela de las superaltas, protegida en el foso (desde la entrada a la sidrería ni se ve). Se monta un buen atasco de gente y se tiran muchas fotos pues la trinchera del foso con agua y paredes negras verdosas del musgo eran dignas de beber... quiero decir de ver. Johnny se queja de que nos movemos mucho mientras intenta apuntar la cámara con su temblorosa mano. Charletas con la txotxera acerca de cómo metieron las kupelas grandes incluyendo la de fuera.

Tras volver adentro, una kurrela va a la otra punta del local, abre una puerta grande, deja encendidas luces y Nesss se excita y grita txoootx pensando que era donde habría kupelas metálicas. Craso error: Era donde embotellaban y le cae una bronca porque no se podía entrar... aunque ya varias personas le habían seguido. Tras pedir disculpas, la ocasión fue hábilmente aprovechada para que Josetxu y Nesss departieran con dos chicas, una de Irun y la otra de Hondarribi, primerizas en Ola, al igual que los del grupeto con los que iban. Cuando llegó la txuleta extra los relaciones públicas estaban ya hartos comer carne (al menos con los ojos) asi que hubo mucho achiques y Edu tuvo que liderar la masacre final.

Al final, 4 tipos de la cuadrilla irunesa-hondarribitarra se ponen a darse pases con un balón de playa dentro del local, y a punto de romper alguno de los trofeos de la pared, por lo que fueron recriminados por una camarera como si tuvieran 15 años menos. Nos fuimos tras ver cómo preparaban las mesas con copas para la cena especial, suponemos que para patxaranes o soles y sombras. Nervios de Ness al pagar. Alguno salió bien cargado de nueces para el colesterol y otro con un bocadillo con el queso y membrillo que no pudimos acabar. Acabamos bebiendo de todas las kupelas, repitiendo de varias de ellas.

Epílogo

Volvimos andando con muy buen tiempo... y arrastrando de nuevo el trolley de Ana. La parada intermedia en la terraza del Borda Txuri nos sentó genial. Ya en la calle Mayor, echamos un trago en el DA2 a precios populares, pese a que alguno de la cuadrilla de jubiletas había hecho un Txirrita. Después nos separamos, unos (incluyendo al más pesado de todos) a la plaza de Moscú, y otros de vuelta a Hernani en el cercanías (aunque Josetxu se pensó si interceptar el bus que justo salía hacia Bilbao cuando llegamos), con los viajes de Ana y Josetxu for free (el caducado código de combinado cercanías aún funcionaba y Nesss encuentra 2 euros en la máquina de billetes). Ana se queda sopa nada más sentarse. En Hernani nueva separación, unos a dormirla y otros a cenar kalimotxos txikis con buena música en el Goiz- argi y el Itxaski y aguantando el partido de la Real en el Aitan- etxe.